Madrenas hizo estas declaraciones durante el encuentro informativo organizado en Barcelona por Nueva Economía Fórum, donde argumentó que en “Girona, como demarcación y como ciudad, somos los últimos que deberíamos querer que se apruebe ningún presupuesto, porque ya no tenemos ninguna confianza con este gobierno español”.

“Precisamente hemos sido los grandes damnificados, la cola de todas las inversiones históricas que ha hecho el Estado español, hasta que no nos acrediten que realmente tienen la mínima intención de dar cobertura a las mínimas necesidades de infraestructuras de nuestro territorio”, dijo.

Madrenas puso como ejemplo el “retraso de 30 años” de la conversión de la N-II en autovía y calificó de “terrible” que no se pueda responder a los ciudadanos cuándo dispondrán de una infraestructura que “se ha aprobado en diversas ocasiones" y prometido por diferentes gobiernos de signos diversos.

Asimismo, explicó que “la proximidad a una capital mundial como Barcelona es una oportunidad” y que se ha planteado que el aeropuerto de Girona sea la cuarta pista de El Prat, porque este “está llegando al colapso” y el aeropuerto de Girona puede crecer, pero para ello reclamó una “conexión ferroviaria eficiente” que se necesita antes de que sea demasiado tarde.

“Esta obra fue un acuerdo que conseguimos el año pasado entre el gobierno catalán, el del Estado, el ayuntamiento y todo el territorio, y el Ministerio se comprometió en firme. Ahora parece ser que con el actual Gobierno del PSOE, en el departament de Territori de la Generalitat nos han dicho que se para este proyecto y no nos han dado demasiadas explicaciones”, denunció.

La alcaldesa de Girona pidió por ello “la complicidad” de las administraciones, ya que se trata de “un proyecto muy importante para la región y es imprescindible para Cataluña porque a El Prat le queda cada vez menos margen de crecimiento. "Es una decisión que no se puede demorar más”, apostilló.