Así lo indicó este martes la organización, a través de un comunicado en el que precisó que la distribución de dichos alimentos la llevan a cabo, al 50%, Cruz Roja Española y la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal) entre 5.629 organizaciones asociadas de reparto, que los harán llegar a las personas más desfavorecidas para que puedan preparar una comida completa para una persona o para una familia con varios miembros, incluidos bebés.

En esta segunda fase del Programa de Ayuda Alimentaria, Cruz Roja Española trabajará con más de 2.400 entidades participantes y, en total, repartirá alimentos a más de 642.000 personas.

La “cesta” ha sido elaborada con la colaboración de Cruz Roja, la Federación de Bancos de Alimentos y expertos en nutrición del Ejecutivo e incluye alimentos de carácter básico, poco perecederos, de fácil transporte y almacenamiento, como arroz blanco, alubias cocidas, leche UHT, atún en conserva, pasta alimenticia, tomate frito, galletas, judías verdes en conserva, fruta en conserva en almíbar, cacao soluble, tarritos infantiles de fruta y de pollo, cereales infantiles, leche de continuación en polvo, aceite de oliva, etc.

Se trata de alimentos especialmente nutritivos, que van a contribuir a satisfacer las necesidades de personas adultas y, de manera especial, de los menores.

La ONG explicó que dicho proyecto está cofinanciado en un 85% por el Fondo de Ayuda Europea para las Personas más Desfavorecidas (FEAD) y en un 15% por el presupuesto nacional e incluye la distribución total de 84 millones de kilos de alimentos.

Para el presidente de Cruz Roja Española, Javier Senent, los alimentos representan una “herramienta imprescindible para luchar contra la pobreza que, también en nuestros países europeos, sufren una parte de nuestros ciudadanos”. “Suponen un eslabón imprescindible en los procesos para conseguir una inclusión plena de las familias e individuos en situación de precariedad y desarraigo”, remachó.