Así se recoge en su Memoria Anual correspondiente al anterior ejercicio, hecha pública este lunes y según la cual los hombres representaron el 83% de las personas atendidas y las mujeres, el 17% restante.

El presidente de esta organización, Luis Bononato, calificó 2017 como “un año rico en muchos sentidos, en trabajo, encuentro, formación, evaluación y aprendizaje”, y subrayó que el uso “problemático” de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) se ha ido incorporando en los últimos años en los distintos programas de Proyecto Hombre.

La asociación aplica un “modelo biopsicosocial” cuyo objetivo final es alcanzar la reinserción social, restaurar la dignidad y bienestar personal y promover sociedades más saludables y sostenibles.

Según informó la organización, Proyecto Hombre también cuenta con programas ambulatorios para tratar la adicción al alcohol, cocaína y ludopatía, a los que acudieron un total de 3.882 personas en 2017.

Junto a ello, atendió a 1.898 adolescentes en programas específicos y a otros 493 jóvenes con medidas judiciales, que recibieron soporte en varios programas.

Además, la asociación tiene presencia en prevención escolar, familiar y comunitaria a partir del desarrollo de acciones formativas con las que en 2017 se alcanzó a 83.041 personas, entre ellas adolescentes, profesorado y familias.

Asimismo, un total de 41 centros penitenciarios cuentan con programas de Proyecto Hombre a través de los cuales se atendió a 2.462 personas, de las cuales un 20% siguió un tratamiento en el servicio de Comunidad Terapéutica Intrapenitenciaria.

Durante 2017, 394 personas realizaron cumplimientos alternativos de penas en Centros de Proyecto Hombre, evitando así su ingreso en prisión e iniciando o continuando procesos de rehabilitación para su total reinserción en la sociedad.

INSERCIÓN SOCIOLABORAL

Proyecto Hombre puso en valor su apuesta “firme” por la inserción sociolaboral y recordó la puesta en marcha, en 2016, del Proyecto Insola (Inserción Socio Laboral), financiado por el Fondo Social Europeo, que facilita formación a usuarios para mejorar su empleabilidad y del que, en 2017, se beneficiaron 2.093 personas.

Por su parte, los programas de intervención laboral para asesoramiento a empresas sobre el consumo de alcohol y otras drogas en el ámbito laboral a través de charlas y desarrollando planes de trabajo llegaron a 4.371 personas el pasado año.

Todo este trabajo fue posible, según Proyecto Hombre, gracias a las 2.403 personas voluntarias, distribuidas en diferentes áreas, que prestaron su apoyo de manera desinteresada a los 1.120 trabajadores de los centros y la Asociación Proyecto Hombre.