La consejera, que compareció para dar cuenta de la liquidación del Presupuesto de la Comunidad de 2017, señaló que los créditos definitivos, incluidas las operaciones financieras, ascendieron eel año pasado a 21.678 millones de euros y unas obligaciones reconocidas totales del 96,7%.

Tras considerar que “estamos en niveles de ejecución más que aceptables, dentro del umbral técnico de ejecución presupuestaria”, analizó todas las partidas del presupuesto de gastos no financieros, que dispusieron de un crédito inicial de 18.538,4 millones de euros y uno definitivo de 19.293,4 millones, reconociéndose obligaciones por importe de casi 17.457 millones, lo que ofrece un grado de ejecución del 96,2% sobre el crédito actual y un 100,1% sobre el crédito inicial.

En el apartado de los ingresos, dijo que los derechos reconocidos en 2017 por todos los capítulos de ingresos alcanzaron la cifra de 22.312 millones de euros, lo que supuso una ejecución del 102,7% sobre el presupuesto final de ingresos, mientras que la recaudación ascendió a 21.921 millones de euros, el 98,2% de los derechos reconocidos. Hidalgo afirmó que estos datos demuestran “una muy buena previsión y gestión”.

Respecto al presupuesto de ingresos no financieros, manifestó que los derechos reconocidos fueron de 17.869 millones de euros, lo que representó un nivel de ejecución del 101,4%, y la recaudación ascendió a 17.503 millones de euros, es decir, el 98% de los derechos reconocidos, con un incremento del 9,9% respecto de 2016.

Asimismo, manifestó que los Presupuestos de la Comunidad de Madrid para el ejercicio 2017 se enmarcaron en una coyuntura “de recuperación económica” con cierto grado de consolidación, en un ejercicio donde el crecimiento del PIB regional ascendió al 3,7% en el conjunto del año.

Sin embargo, añadió, la política presupuestaria influyó en el dato “verdaderamente relevante”, la creación de empleo, con un aumento del 4%, es decir, una variación superior al avance del PIB.

Agregó que además de promover el empleo y el crecimiento, la elaboración de estos presupuestos ha tenido “un marcado carácter social”, donde el 90% de los recursos se destinaron a sanidad, educación, asuntos sociales, transporte y vivienda públicos, lo que implica la prestación de unos “servicios públicos de máxima calidad a todos los madrileños”.

Para ello, la consejera ofreció datos específicos relativos a la prestación de estos servicios en 2017, como es el caso de las Oficinas de Empleo, que gestionaron ese ejercicio 218.809 colocaciones para desempleados; se atendieron 8.958 consultas sobre la creación de empresas, y se realizaron 21.510 cursos para parados que buscaban obtener certificados de profesionalidad, entre otros.