En una entrevista en TVE recogida por Servimedia, justo antes de comenzar el desfile, Robles describió a las Fuerzas Armadas como “las grandes desconocidas”, por su “trabajo callado y poco reconocido”, puesto que cuando hay paz y seguridad “no se valora que hay un esfuerzo de mantenimiento de la paz”. Por eso, le parece importante que haya un día como hoy para destacar la importancia de su trabajo y para compensar en parte la lejanía de sus familias en el caso de los militares desplegados en misiones en el extranjero.

Además, quiso destacar que el de la Fiesta Nacional es “un acto de todos y cada uno de los españoles con independencia de su color político”, porque el Ejército “no es patrimonio de nadie”.

Robles no quiso referirse a la polémica de la venta de proyectiles a Arabia Saudí cuando se le preguntó por ella y su rectificación tras intentar detenerla, alegando que “hoy es un día para hablar del papel que realizan las Fuerzas Armadas, de poner en valor a nuestros ejércitos”. Eso sí, quiso recalcar que se siente “profundamente orgullosa de ser ministra de Defensa de este Gobierno” y que las decisiones que toma en ese cargo las toma “desde la seriedad, desde el rigor”, y desde la premisa de que “lo único que nos tiene que importar son las Fuerzas Armadas y los ciudadanos”.

La ministra reconoció que a veces las Fuerzas Armadas tienen que trabajar en condiciones de acuartelamiento “muy deficientes” y con “carencia de medios”, pero aseguró que las suplen “con mucho esfuerzo” y “dedicación”. “Las Fuerzas Armadas están profundamente preparadas y comprometidas con España”, garantizó, “y eso nos tiene que dar una gran tranquilidad”.

Por último, admitió que en igualdad de sexos “aún falta mucho por hacer”, pues menos del 13% de los militares son mujeres, y a pesar de que ya se las ve en las Fuerzas Armadas con “absoluta normalidad”.