Así lo afirmaron este jueves la portavoz del Gobierno y ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que analizó el acuerdo alcanzado esta madrugada entre PSOE y Podemos y tras el que informaron de sus líneas generales.

Montero fue contundente al afirmar que el presidente del Gobierno “se implica en primera persona en aquellas cuestiones que considera de especial relevancia” y explicó que los Presupuestos Generales lo son, por lo que tomará protagonismo en la negociación para “intentar conciliar mayores acuerdos” con el resto de los partidos.

A su juicio, las formaciones políticas deberían poner “por delante el bienestar de los ciudadanos” de sus intereses partidistas y criticó a Partido Popular y Ciudadanos por haberse “autoexcluido” nada más conocerse un acuerdo de Presupuestos que busca “revertir recortes y derechos”.

“Somos optimistas”, sentenció Montero al ser preguntada sobre las negociaciones y la necesaria participación de los partidos independentistas para que las cuentas salgan adelante y superen el previsible voto en contra de PP y PSOE. La ministra de Hacienda subrayó que Cataluña obtendrá un provecho considerable con estos Presupuestos porque la comunidad “recibiría más de 2.200 millones de euros fundamentales para que las políticas fundamentales de sanidad, educación y dependencia se puedan desarrollar”.

Por su parte, la portavoz del Gobierno y ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, instó a los partidos independentistas catalanes a “desbloquear las instituciones” y “trabajar” por el conjunto de los ciudadanos, para lo que pidió especialmente que se sumen al acuerdo alcanzado esta madrugada con Podemos para aprobar los Presupuestos Generales del Estado de 2019 con el argumento de que “va a ser muy beneficioso para el conjunto de la sociedad y también para la sociedad catalana”.

Celaá hizo “extensiva la petición” del acuerdo de Presupuestos a los partidos independentistas catalanes con el argumento de que las medidas que incluyen permiten “avanzar seriamente en conceptos importantes para Cataluña”.

Además, reclamó a los partidos separatistas catalanes que “desbloqueen la vida política en Cataluña” para que vuelva a funcionar con normalidad el Parlamento, que lleva meses cerrado sin reuniones plenarias y que excepcionalmente se reunió la semana pasada para celebrar el debate de política general sobre el estado de la comunidad autónoma.

Insistió en que “Cataluña necesita diálogo” y puso como ejemplo los intentos del Gobierno de España para avanzar en esa línea desde “el respeto a la ley” frente a los “últimos movimientos” producidos en la región por las diferencias entre ERC y Junts per Catalunya sobre la sustitución de los diputados que están presos o fugados por su procesamiento judicial tras el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.