Esta impresión la trasladaron fuentes del Ejecutivo al término de la rueda de prensa del presidente Pedro Sánchez con el mandatario chileno, Sebastián Piñera, en el Palacio de la Moncloa.

Además, dichas fuentes indicaron que la situación es mejor que hace un año y que la política emprendida va teniendo consecuencias, pero que pese a ello la oposición pide que se convoquen elecciones.

En la comparecencia, el presidente del Gobierno pidió al presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, y al resto de dirigentes de partidos independentistas que dejen “en el pasado” todo lo que tiene que ver “con la unilateralidad y la quiebra de la legalidad”.

Sánchez lanzó esta petición al ser preguntado por la estrategia del Gobierno ante la situación que vive Cataluña. “Más allá de los hechos puntuales que pueden ocurrir en el Parlament, la posición del Gobierno es bien conocida: Queremos que de una vez por todas el diálogo y la legalidad se materialicen en Cataluña y se abran camino en Cataluña”, respondió el jefe del Ejecutivo.

Demandó, por tanto, que “todo lo que tenga que ver con la unilateralidad y la quiebra de la legalidad quede en el pasado”. Este es, se reafirmó Sánchez, el “propósito, deseo y por lo que trabaja” su gabinete.