Celaá hizo estas declaraciones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que compareció acompañada de la ministra de Economía, Nadie Calviño, y de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para dar cuenta de las decisiones adoptadas en la reunión de esta mañana.

Al iniciar su repaso de lo ocurrido esta semana, manifestó que en el Ejecutivo están “seriamente preocupados” por la “parálisis política” en la que está inmersa Cataluña por la insistencia del presidente de la Generalitat, Quim Torrra, de avanzar hacia la independencia de esta comunidad del resto de España.

Por eso, hizo un llamamiento a Torra para “superar el conflicto y construir convivencia dentro del respeto al autogobierno catalán”. “El Gobierno sigue apostando por el consenso, por el acuerdo, por la salida del laberinto y la salida del conflicto, por encontrarnos y unir fuerzas en el punto común del autogobierno”, insistió la portavoz.

Aseveró que “el Gobierno tiene la obligación de tener paciencia toda” en este asunto, porque “nos jugamos mucho y ante una fractura la obligación de la política es cerrar esas heridas”. Remarcó que “hay espacio” para ello y se mostró orgullosa de que el convencimiento “realista” que tiene el Ejecutivo de que es posible “está dando sus frutos” y está permitiendo aflorar “contradicciones razonables en el independentismo”.

SUSTITUCIÓN DE DIPUTADOS

Celaá criticó que el independentismo haya provocado “primero el cierre” del Parlamento de Cataluña durante meses y calificó de “malísima noticia” que se pretendan suspender las sesiones y hurtar así el debate, porque eso “significa paralizar cuestiones que afectan a todos los ciudadanos de Cataluña”.

Además, lamentó que la Generalitat priorice la agenda independentista a otros asuntos como las políticas sociales, lo cual “no es una buena noticia”. Por todo ello, reclamó a Torra que lidere la apertura de un “diálogo entre catalanes” y pidió a los partidos independentistas que “desbloqueen las instituciones para que estas puedan trabajar”.

La portavoz del Gobierno se refirió especialmente al Parlamento de Cataluña, que esta semana volvió a reunirse para celebrar el debate anual de política general sobre el estado de la comunidad y que, principalmente, abordó el sistema para sustituir a los diputados independentistas que han sido suspendidos por el Tribunal Supremo a raíz de la causa sobre los delitos cometidos alrededor del referéndum ilegal de 2017.

Celaá advirtió al presidente del Parlamento de Cataluña, Roger Torrent, de que si adopta “posiciones contrarias” a la Constitución sobre este u otros asuntos el Ejecutivo “actuará en consecuencia” para “defender la legalidad constitucional”. “Lo ha hecho hasta ahora y lo seguirá haciendo”, enfatizó.

A su juicio, lo que está intentado hacer el Parlament es una “transmisión de derechos parlamentarios” y no una sustitución de los diputados encausados en el proceso judicial sobre el 1-O. En este sentido, recordó que esos parlamentarios están “inhabilitados” por el Tribunal Supremo y por ello confió en que el proceso “se lleve a cabo de conformidad con el auto” judicial.

Sobre la demanda insistente de PP y Ciudadanos para aplicar otra vez el artículo 155 en Cataluña, replicó que ese “155 perpetuo” se exige a este Gobierno desde que llegó a La Moncloa en el mes de junio, pero considera que para solucionar este “conflicto” hay todavía “un espacio amplio para dialogar”.

Por ello, hizo un llamamiento especialmente al Partido Popular, que ahora dirige Pablo Casado, para que tenga en este asunto “posiciones de Estado”, como Pedro Sánchez hizo cuando estaba en la oposición con Mariano Rajoy y le recordó al líder de la oposición que la estrategia ahora “está dibujada por el Gobierno” y pasa por “el diálogo y la ley”.