Celaá hizo estas declaraciones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, tras las quejas que esta misma semana manifestó en una entrevista en la Ser sobre las preguntas que se han lanzado en las últimas semanas a algunos ministros y que, a su juicio, van cargadas de opinión.

En concreto, negó haberse quejado de que los periodistas puedan preguntar, sino de que “en vez de hacer preguntas formuladas como tal” haya una tendencia a realizar en la propia formulación de las preguntas “afirmaciones como si fueran sentencias condenatorias”.

Para despejar cualquier duda, la portavoz del Ejecutivo manifestó que este Gobierno respeta la libertad de prensa. “Hasta ahí podíamos llegar”, apostilló antes de añadir a título personal que “la libertad de prensa es bastión y columna de lo que significa la democracia”.