Según informó la Policía, se ha detectado un fraude de unos tres millones de euros, del que serían responsables propietarios y dirigentes del entramado empresarial, así como los dueños de franquicias ubicadas en la provincia de Sevilla.

Los investigados se habrían beneficiado presuntamente de falsos contratos de formación, con lo que habrían recibido de forma fraudulenta bonificaciones y beneficios de la Seguridad Social.

Las pesquisas han permitido determinar que en 2015 cinco responsables del entramado desarticulado crearon un tejido empresarial con sociedades franquiciadoras y empresas supuestamente dedicadas a formación. El objetivo era lucrarse y beneficiarse de los incentivos y bonificaciones de la modalidad contractual de formación y aprendizaje, así como el pago de salarios inferiores a convenio, obteniendo mano de obra ordinaria a menor coste.

PARA FRANQUICIAS

La cúpula de la organización era la encargada de la selección de los trabajadores, con experiencia y titulación, así como de realizar las gestiones de la Seguridad Social con las franquicias. Imponían a los trabajadores aceptar contratos en formación sin cumplir ninguno de los requisitos de los mismos.

Los trabajadores eran empleados como mano de obra ordinaria, pero en sus contratos figuraban como trabajadores en formación, lo que suponía un perjuicio grave para los trabajadores, tanto en sus cotizaciones de Seguridad Social como en sus condiciones diarias de trabajo y sueldo.

Debido a esta modalidad contractual, por medio de los falsos contratos de formación los detenidos se habrían beneficiado de reducciones de cuotas a la Seguridad Social por un valor superior a los 3.000.000 de euros.