Según el avance de la balanza de pagos publicado este viernes por el Banco de España, dentro de este saldo positivo la partida de bienes y servicios se redujo un 32,5%, hasta los 13.300 millones.

Entre los bienes y servicios, turismo y viajes aumentaron en 100 millones su superávit y alcanzaron los 23.300 millones hasta julio.

Las rentas primaria y secundaria registraron un déficit de 13.100 millones, superior a la cifra del mismo periodo de 2017, cuando el déficit fue de 13.000 millones.

Por su parte, la cuenta de capital alcanzó los 1.600 millones, por encima de los 1.200 millones del año anterior.

En suma, la cuenta corriente más la de capital se anotó un saldo positivo de 1.800 millones en los siete primeros meses del año, lo que representa un 77,2% menos en comparación con hace un año, cuando se situó en los 7.900 millones.

El saldo acumulado de 12 meses hasta julio fue de 18.100 millones, tras reducirse en un 25,2%, puesto que en el conjunto de 2017 fue de 24.200 millones.

La cuenta financiera del Banco de España frente al exterior registró un saldo neto de -1.800 millones en julio de 2018. En términos acumulados desde principios de año hasta julio, el saldo neto de la cuenta financiera excluyendo el Banco de España fue de 30.900 millones, siendo las mayores aportaciones a este saldo las de la otra inversión, con 31.600 millones, y la inversión de cartera, con 14.100 millones, mientras que la inversión directa registró una contribución negativa de 16.300 millones. El saldo de la cuenta financiera del Banco de España frente al exterior se situó en ese período en -19.400 millones.

MES DE JULIO

Solo en el mes de julio, la cuenta corriente logró un saldo positivo de 100 millones, por debajo de los 2.200 millones del mismo mes de 2017.

Mientras, la cuenta de capital redujo su superávit desde los 300 millones del año pasado hasta los 100 millones de este año.

En suma, la cuenta corriente más la de capital redujeron su saldo positivo un 92%, hasta situarse en los 200 millones.

Por su parte, el saldo neto de la cuenta financiera excluyendo el Banco de España se situó en 6.700 millones en julio de 2018. La principal aportación a este saldo fue la de la otra inversión, que arrojó un saldo positivo de 6.000 millones, como consecuencia de una disminución de los pasivos superior a la de los activos.

Por otra parte, el saldo registrado por la inversión de cartera también fue positivo, de 2.200 millones, resultado, en este caso, de un aumento de los activos superior al aumento de los pasivos. Por último, el saldo de la inversión directa fue negativo, de 2.500 millones, condicionado por el aumento de los pasivos.