Así se pronunció en una entrevista en TVE recogida por Servimedia, cuando fue preguntada por la rueda de prensa que ayer dio el ministro de Ciencia ante la información publicada por el digital ‘Okdiario’ sobre la compra de un chalé a través de una sociedad instrumental.

“Creo que son débiles”, valoró la vicesecretaria general del PP sobre las explicaciones de Duque, aunque analizó que “el problema es la palabra de Sánchez, que hoy está en entredicho porque es prisionero de sus lecciones morales”.

Se refirió así a las siguientes palabras que mencionó Sánchez en 2015: “Si yo tengo en la Ejecutiva de mi partido, en mi dirección, a un responsable político que cree una sociedad interpuesta para pagar la mitad de los impuestos que le toque pagar, esa persona al día siguiente estaría fuera de mi Ejecutiva. Ese es el compromiso que yo asumo con mis votantes y también con los españoles”.

Así, se preguntó “cuándo miente” Sánchez, si antes o ahora, y adujo que “si miente, no puede ser presidente del Gobierno”. Preguntada por si ve similitudes entre el caso de Duque y la información que publica ‘El Plural’ sobre el exministro de Justicia Rafael Catalá, diciendo que habría adquirido cuatro propiedades a través de una empresa creada para pagar menos impuestos, respondió que “parece que hay bastantes diferencias” entre ambas cuestiones.

“Hay casos que pueden parecer similares pero que son distintos”, sentenció, basándose en que en lo que compete a Catalá “esa sociedad sí que era operativa y tenía función”. Dicho esto, puso el foco en Sánchez, “quien vino a darnos lecciones, puso ese listón y accedió al Gobierno a toda costa sin importarle tener un rumbo”.

Afeó a Sánchez que al llegar a La Moncloa “vendiese un Gobierno perfecto” y pareciese “que tenían el Operación Triunfo de los ministros”. “¿Hasta cuándo España va a ser rehén de este Gobierno de Sánchez?”, inquirió la vicesecretaria general de Estudios y Programas del PP.

En este punto, cargó contra la vicepresidenta del Ejecutivo, Carmen Calvo: “Lo que no puede hacer es matar al mensajero” y “amordazar a la prensa” y “a todos” los que han publicado información contraria a los ministros de su gabinete.