El informe, realizado por distintos investigadores de renombre, asegura que la tendencia “a la transmisión intergeneracional de la pobreza” está aumentando en España, junto a una disminución de las clases medias y una expansión de la precariedad. Todo ello está llevando a que los hijos de padres de clases bajas tengan más complicado ascender de clase social y económica.

Además, el informe asegura que la desigualdad supone un gran problema para la sociedad española. “A pesar de que aún persiste una cierta forma de “negacionismo” del problema, la desigualdad en España, desgraciadamente, es alta y tiene un importante componente estructural”, concluyen los investigadores.

Fundación Alternativas ha analizado datos de distintas fuentes para comparar las situaciones económicas y sociales de los países de la Unión Europea y de la OCDE. Entre ellos, el informe concluye que “España es uno de los países donde la desigualdad es mayor”. De todos modos, no es lo único que preocupa a los investigadores, sino que “como muestran los indicadores medios del último lustro, los más elevados en los últimos años, se ha producido un agravamiento del problema con el paso del tiempo”.

Además, la desigualdad creciente no solo erosiona la cohesión social y perjudica a las clases más bajas, sino que “los elevados niveles de desigualdad, especialmente cuando muestran una tendencia estructural, pueden erosionar la propia capacidad de crecimiento de la economía”. Por ello, los investigadores defienden que “entre los distintos problemas que afectan a la sociedad española, la desigualdad se haya convertido en uno de los más preocupantes”.

Fundación Alternativas destaca que “la economía española es incapaz para crear empleo estable y suficientemente remunerado”. Esto, unido a la desigualdad, supone un peligro por un posible “aumento de la polarización social y del riesgo de nuevos conflictos sociales”.

Los investigadores denuncian, además, que una vez terminada la crisis y vuelto la recuperación económica cabía esperar una “inequívoca reducción de la desigualdad, pero los datos conocidos desde el final de la crisis desdicen esa hipótesis”.

Entre estos datos, Fundación Alternativas destaca que, a partir de la crisis, “las mejoras en los ingresos son menos frecuentes” y ha crecido el “estancamiento en situaciones de menores ingresos”. Además, durante la recesión económica “se produjo un trasvase de población -desde el grupo con rentas medias hasta el segmento con ingresos más bajos”. En cambio, el estrato con rentas más altas “ha permanecido muy estable”.