A través de un comunicado, Exteriores informó de que la queja se ha formulado mediante una “nota verbal” elevada a la OEA por el embajador de España en esta organización, Cristóbal Valdés.

En la queja, el Ejecutivo español expresa su “enérgico rechazo” por las declaraciones que Almagro hizo a la cadena de televisión colombiana NTN el pasado viernes, 21 de septiembre. Según el departamento que dirige Josep Borrell, en esta intervención “se descalifica” a Zapatero.

En estas declaraciones, Almagro respondía al hecho de que Zapatero hubiese criticado unas manifestaciones suyas previas, en las que indicaba que no debía descartarse una intervención militar en Venezuela. El responsable de la OEA respondió al respecto que "Zapatero está en el mayor grado de imbecibilidad actualmente, porque tiene un problema de comprensión (respecto al régimen chavista). Mi consejo es que no sea imbécil”.

“OFENSA PERSONAL”

Almagro añadió que “defender una dictadura (por el chavismo) es ser un político perimido, arcaico y anacrónico. También hay vestigios de corrupción política, de indignidad política”. El responsable de la OEA añadía que Zapatero “viene haciéndole mandados al régimen desde 2016”, por lo que el expresidente español puede considerarse “el ministro de Exteriores de la dictadura venezolana”.

A este respecto, Exteriores añadió, en su comunicado difundido este lunes, que “el Ejecutivo español considera que estas declaraciones constituyen una ofensa personal al expresidente y, además, afectan gravemente a la imagen de España”.

Según el departamento de Borrell, Zapatero “ha sido presidente del Gobierno de España entre los años 2004 y 2011 y, como todos los que le han precedido al frente del Gobierno del Estado por voluntad expresa de los españoles, merece el debido respeto a su persona”.