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Banco de España

El superávit por cuenta corriente en España se redujo un 98% hasta junio y se situó en 100 millones

MADRID
SERVIMEDIA

El superávit por cuenta corriente en España se situó en 100 millones de euros hasta junio de 2018, lo que supone un descenso del 97,7% en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando se situó en los 4.400 millones.

Según los datos publicados por el Banco de España este lunes, el capítulo de bienes aumentó su déficit, hasta los 13.500 millones de euros, mientras que el de servicios registró un superávit de 23.800 millones (+1,2%).

Dentro de los servicios, turismo y viajes registró un superávit de 18.000 millones, por encima de los 17.600 millones del mismo periodo del año anterior.

Por otra parte, el saldo de la renta primaria fue deficitario y se situó en los 4.200 millones, superior a los 4.000 millones de los seis primeros meses de 2017.

Dentro de este capítulo, las rentas del trabajo aumentaron su superávit en 100 millones y alcanzaron los 1.300 millones de euros.

Por su parte, la cuenta de capital mostró hasta junio un saldo de 1.500 millones. En suma, la cuenta corriente más la de capital redujeron su saldo positivo un 70,4% y registraron 1.600 millones de euros.

POSICIÓN DE INVERSIÓN INTERNACIONAL

Por otro lado, la posición de inversión internacional neta de España tuvo un saldo negativo de 978.000 millones de euros (82,6 % del PIB) en el segundo trimestre de 2018, frente a los 981.000 (83,5 % del PIB) registrado en el trimestre anterior.

Excluyendo el Banco de España, la posición de inversión internacional neta alcanzó los -758.000 millones en el segundo trimestre de 2018, saldo deudor inferior al observado en el primer trimestre del mismo año, de -775.000 millones. La aportación de las transacciones financieras del período a la variación de la posición fue de 20.500 millones, resultado de un aumento de la adquisición neta de activos exteriores superior al aumento neto de los pasivos contraídos frente a no residentes.

En este trimestre la aportación de los otros flujos fue reducida y negativa (-4.100 millones), a causa, fundamentalmente, del efecto neto negativo resultante de las reducciones de valor de los instrumentos emitidos tanto por residentes (incluidos en los pasivos) como por no residentes (incluidos en los activos), que fue parcialmente compensado por el impacto positivo de las variaciones del tipo de cambio del euro en el valor de los activos denominados en divisas.

La posición neta de la inversión directa se situó en el segundo trimestre en -86.400 millones frente a -62,600 millones del trimestre previo, resultado de una contribución negativa de las transacciones así como de los otros flujos. El signo negativo del saldo neto de las transacciones fue producto de un incremento neto de los pasivos contraídos frente a no residentes superior al experimentado por los activos exteriores.

Según el Banco de España, la contribución negativa de los otros flujos vino determinada, esencialmente, por la pérdida de valor de las inversiones de residentes en el resto del mundo, a consecuencia de las variaciones en los precios.

La inversión de cartera, excluido el Banco de España, registró una disminución de su posición neta deudora, pasando de -551.000 millones en el primer trimestre de 2018 a -538.000 millones en el segundo trimestre de 2018. Esta reducción vino motivada por el saldo positivo de las transacciones y de los otros flujos.

El saldo neto positivo de las transacciones fue resultado del aumento neto de los activos financieros unido a la reducción neta de los pasivos. El efecto positivo de los otros flujos fue consecuencia de las ganancias de valor derivadas tanto de las variaciones en los precios de los distintos instrumentos financieros como del impacto de la depreciación del euro frente a las principales divisas extranjeras en las que están denominados parte de los activos de la inversión de cartera.

La otra inversión, excluido el Banco de España, experimentó una caída en su posición exterior neta deudora al alcanzar -126.000 millones en el segundo trimestre de 2018, frente a los -152.000 millones observados a finales del trimestre anterior. Este resultado reflejó el saldo positivo de las transacciones, originado por el incremento neto de los activos exteriores y la caída de los pasivos contraídos con el exterior siendo nulo el importe neto de los otros flujos en el período.

Finalmente, el saldo neto del Banco de España frente al exterior alcanzó en junio los -220.000 millones, frente a los -207.000 millones de finales de marzo de 2018.

La deuda externa bruta de España se situó en 1.991 miles de millones (168,2% del PIB) en el segundo trimestre de 2018, por encima de los 1.977 miles de millones (168% del PIB) que alcanzó tres meses antes.

(SERVIMEDIA)
24 Sep 2018
MMR/IPS/caa