Madrid sobrepasa un 27% los límites de contaminación acústica por las noches
- Todas las estaciones de medición de ruido sobrepasan los límites de contaminación acústica del Ayuntamiento, excepto la de la Casa de Campo
- El ruido durante el día supera el límite de la ordenanza municipal un 13,5%
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El ruido nocturno en Madrid desde que comenzó 2018 sobrepasa un 27%, el equivalente a doce decibelios, los límites de contaminación acústica establecidos por la ordenanza del Ayuntamiento de Madrid, según los datos del propio Ayuntamiento analizados por Servimedia.
A pesar de que por la noche la media de ruido desciende alrededor de 5 decibelios, los valores se sitúan aún más por encima del límite de la ordenanza que durante las horas diurnas, ya que de once de la noche a siete de la mañana el Ayuntamiento establece un límite más restrictivo.
La Ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica y Térmica madrileña marca un límite de ruido para las zonas residenciales de 55 decibelios durante el día y 45 durante la noche.
En lo que va de 2018, de siete de la mañana a siete de la tarde el promedio en Madrid es de 62,77 decibelios y de siete de la tarde a once de la noche, 62,4, para un límite de 55 decibelios, una diferencia de poco más de 7 puntos. Pero por la noche el promedio se sitúa en 57,45 decibelios para un límite de 45, una diferencia de casi 12 puntos y medio.
Durante el día, los límites se sobrepasan en un 13,5%, mientras que por la noche la cifra se eleva hasta un 27%. Las horas nocturnas son precisamente las más problemáticas. Los vecinos de multitud de zonas de la capital se quejan de esto e, incluso, el Ayuntamiento llegó a recibir una propuesta dentro del proyecto ‘Decide Madrid’ para agilizar el proceso de multa a ciudadanos por contaminación acústica. La propuesta no fue aprobada, pero recibió 317 apoyos en la página del consistorio.
Otro ejemplo de los problemas de ruidos nocturnos en Madrid es la proliferación de bufetes de abogados especializados en denunciar este tipo de problemas de contaminación acústica. Con una rápida búsqueda en Internet aparecen multitud de gabinetes jurídicos que ofrecen sus servicios en este campo en la ciudad de Madrid.
Por ello, el Ayuntamiento lleva meses trabajando en nuevas medidas para intentar reducir la contaminación acústica. El trabajo del consistorio se ha centrado especialmente en el distrito Centro, donde la problemática es grande, y han planteado a los vecinos que no se puedan conseguir nuevas licencias de negocios de ocio y restauración en las zonas consideradas de alta y moderada contaminación y que la Junta de Distrito pueda reordenar las terrazas en plazas con altos niveles de ruido, entre otras propuestas.
GREGORIO MARAÑÓN Y ATOCHA, LAS ZONAS MÁS RUIDOSAS
El centro de Madrid es una zona problemática por el ruido que sufren los vecinos, pero no la única. Todas la estaciones de medición de ruido de la ciudad menos una, 30 de 31, han sobrepasado en lo que va de 2018 los límites establecidos por el Ayuntamiento en la Ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica, tanto por el día como por la noche.
Durante el horario diurno las estaciones donde se registra una mayor contaminación acústica son las ubicadas en Gregorio Marañón, en la intersección entre el lateral del Paseo de la Castellana y la calle Miguel Ángel, con 71,24 decibelios de siete de la mañana a siete de la tarde y 70,73, de siete de la tarde a once de la noche, y en Atocha, entre el paseo de la Infanta Isabel y la plaza del Emperador Carlos V, con 70,41 decibelios de siete de la maña a siete de la tarde y 70,67, de siete de la tarde a once de la noche.
Por la noche, estas dos estaciones de medición también encabezan el 'ranking' de contaminación acústica, con 66,62 y 66,38 decibelios, respectivamente, seguidas de las ubicadas en el paseo de Recoletos, la de las Escuelas Aguirre, en la intersección entre la calle de Alcalá y la calle O’Donell, y la que se encuentra en la avenida de Ramón y Cajal, junto al parque de Berlín. Durante el día, en cambio, el ‘top 5’ lo completan la de Ramón y Cajal, la del paseo de Recoletos, que se encuentra en el cruce entre esta vía y la calle Almirante, y la de Cuatro Vientos, por este orden.
La estación de medición de la Casa de Campo, en cambio, es la única que no sobrepasa los límites municipales, tanto por el día como por la noche. Le siguen las de Méndez Álvaro y la de la Urbanización Embajada II. Ambas han sobrepasado las indicaciones de contaminación acústicas de la ordenanza, pero son las dos que están más cerca de llegar a cumplirlas.
LA CONTAMINACIÓN ACÚSTICA LLEVA AÑOS EN LOS MISMOS NIVELES
La contaminación acústica en Madrid es un problema que viene de largo. Los niveles de ruido están estancados desde hace años y no parece que, por ahora, vayan a descender. Al hablar de una cifra de ruido hay que referirse a los 61,98 decibelios. Esta ha sido la media de la capital española en 2014, 2016 y 2017. En 2015, en cambio, el promedio quedó un poco más bajo, un 61,87, pero no hubo datos de junio y julio. Por tanto, el promedio no es tan fiable.
En lo que va de 2018 el promedio se sitúa en un 61,66, tres décimas por debajo del famoso dato de 61,98 decibelios, pero los datos solo están disponibles hasta agosto. Agosto es el mes menos ruidoso año tras año y, por ello, al estar incluido, pero faltar otros cuatro meses, tiene un peso excesivo en la media anual provisional. Si se calcula la media de 2018 de enero a julio, sin contar con el mes de agosto, esta sube hasta los 61,91 decibelios, un dato mucho más cercano a los habituales 61,98.
(SERVIMEDIA)
23 Sep 2018
SPS/gja/pai