Iglesias marcó así distancias con ellos en una entrevista en Telecinco recogida por Servimedia, en la que dijo que “siempre es bueno debatir” y que le resultó “muy interesante” escuchar a los expresidentes, “dos representantes de otra época, no de ésta”, porque “estamos en una época muy difernte a la del bipartidismo”.

En otra pregunta anterior, ya les había culpado tácitamente del precio de la factura de la luz y de la “insuficiente” bajada que implica la reducción del impuesto estatal, al preguntarse si es posible sentar a las eléctricas a negociar “mientras expresidentes del Gobierno acaban en los consejos de administración” de estas empresas, que “compran” a antiguos jefes de Gobierno y exministros “para que se conviertan en lobbistas” en su favor. Una situación de “oligopolio” que a Iglesias le parece “una tomadura de pelo”.

Por lo que respecta al tema del debate, la Constitución, el líder de Podemos expuso su opinión de que “la cosa fue muy bien mientras se respetó el Estado del bienestar” y gracias a ello “había muchos consensos”. Este período terminó, según su enfoque, con la crisis económica que le parece que fue “consecuencia de una política muy específica” en la que “algunos traicionaron los acuerdos del 78”, lo que dio lugar al 15-M y, a la larga, a Podemos.