Así se pronunció el jefe de la diplomacia española en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, en el que agradeció el trabajo "difícil" realizado por el Alto Comisionado para la Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros, que dirige una organización "colgada del limbo" por no contar con "estructura, personal, presupuesto" ni sueldo para su máxima autoridad.

Esto le sirvió para dejar claro que Marca España "no puede continuar como está" y creyó llegado el momento de dotarla de unas capacidades, de un personal y de unas "perspectivas distintas" a aquellas con las que fue creada.

Destacó que Marca España fue creada en unas "condiciones atípicas" que no pueden tolerarse y reflexionó sobre la pertinencia de cambiar el nombre del organismo para presentar a España como un "país democrático" que se encuentra en las 20 primeras posiciones de los principales rankings que miden la calidad democrática de un país.

En esa nueva misión que conferirá a Marca España confirmó que Espinosa de los Monteros no jugará un papel destacado y rehusó adelantar el nombre del sustituto porque no lo tiene decidido.