Rajoy afirmó en un chat en "ElMundo.es", recogido por Servimedia, que "en todas partes puede haber ovejas negras: en mi partido, en los demás partidos, en los medios de comunicación, en la empresa, en los asalariados... Es la condición humana pero creo que la inmensa mayoría de la gente es honesta".

Sin embargo, lanzó un mensaje de tranquilidad porque, tras "muchos años en política", aseguró haber conocido "muchas más personas honradas en todos los partidos que no honradas".

"Lo que hay que hacer es apartar a aquellos que están inmersos en la corrupción. Pero eso debe hacerse siempre con pruebas porque si no liquidaríamos un principio básico de la democracia: la presunción de inocencia. Es peor condenar a un inocente que no condenar a un culpable", añadió.

Rajoy defendió, en cambio, a los principales dirigentes populares implicados en la trama de corrupción del "caso Gürtel", como el presidente valenciano Francisco Camps y el tesorero Luis Bárcenas. De éste dijo que "en un acto que le honra ha decidido dejar de ser tesorero hasta que los tribunales se pronuncien" y reiteró que confía "en su inocencia".

Respecto a Camps, recordó que "ha sido absuelto por los tribunales, que ni siquiera han creído que hubiera indicios para juzgarle. "Si yo no le apoyara, estaría cometiendo una enorme injusticia y diciendo lo contrario de lo que dicen los jueces", que dicen "que es inocente", añadió.

Tras hablar de los casos que afectan a su partido, Rajoy distrajo la atención hacia al PSOE para recordar las acusaciones contra el ministro Manuel Chaves por favorecer presuntamente a la empresa en la que trabaja su hija o para sacar a relucir las presuntas escuchar ilegales a miembros del PP.

"Espero que la Fiscalía actúe de la misma manera que actúa contra los miembros del Partido Popular. Y me parece obligado que el señor Chaves no se esconda y que explique en el Congreso de los Diputados por qué concedió esa subvención por importe de 10 millones de euros. Hasta el momento se ha negado a dar la cara", comentó.

En cuanto a las supuestas escuchas, Rajoy recordó que, Narcís Serra, vicepresidente de unos de los gobiernos socialistas de Felipe González, tuvo que dimitir al descubrirse que había ordenado la intervención de teléfonos de forma ilegal.

Rajoy destacó que el PP ha presentado una denuncia en los tribunales "y serán ellos los que tengan que investigar". "Le recuerdo que el Partido Popular estuvo ocho años en el Gobierno, yo mismo fui ministro del Interior, jamás se planteó en esos ocho años una sola actuación de estas características por parte de aquel Gobierno".

Por último, indicó que en su caso concreto, "no puedo decir que a mí me hayan pinchado el teléfono" como supuestamente sí ha ocurrido con otros dirigentes del principal partido de la oposición.