Con la exposición ‘Dos modelos de mujeres artistas’, que estará presente entre el 22 de octubre de 2019 y el 2 de febrero de 2020, El Prado ha decidido sacar a la luz por sus 200 años el trabajo de las mujeres, que hasta ahora sólo estaba representado con cuatro obras en exposición del total de 8.000 pinturas que tiene en su haber, incluyendo las del almacén.

Aunque el papel de la mujer en el arte era el de musa, Anguissola y Fontana -una aristócrata y otra de familia ya relacionada con el arte- pudieron dedicarse a la pintura y pasar a la historia, pese a que algunas de sus obras fueran atribuidas a varones por el ‘caché’ que eso les otorgaba y los remilgos de los coleccionistas, que preveían una pérdida de valor si la autoría era femenina.

La institución pretende de esta manera romper con el “olvido sistemático de las artistas” que ha imperado siempre en la historia del arte, como reconoció hoy el director del Museo del Prado, Miguel Falomir, en la rueda de prensa para presentar las más de cien actividades con las que la pinacoteca madrileña rendirá homenaje a su bicentenario, a la que también acudió el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao.

Pese a que a existencia del Museo del Prado se le debe a una mujer -fue Isabel de Braganza, segunda esposa de Fernando VII, quien decidió albergar cuadros allí-, la institución sólo muestra al público cuatro obras de tres artistas femeninas: Clara Peeters, Sofonisba Anguissola y Artemisa Gentileschi.

“La exposición mostrará la personalidad artística de dos de las mujeres más notables de la historia del arte occidental”, informó el museo que, además, instalará en los espacios vacíos que dejarán sus autorretratos de la colección permanente los bordados realizados por la artista María Gimeno, que serán mostrados por el reverso para destacar “el papel históricamente ocultado de la mujer en el arte”.