El Ministerio de Asuntos Exteriores emitió este sábado un comunicado en el que reclamó a las autoridades nicaragüenses que reconsideren su decisión, asuman las conclusiones del informe de la misión de la ONU y asegure el cumplimiento de sus “obligaciones de respeto” a las convenciones internacionales de protección de los derechos humanos.

Destacó la importancia que tiene la presencia en Nicaragua de mecanismos internacionales y regionales de “protección” y “supervisión” de los derechos humanos y que estos mecanismos tengan la posibilidad de ejercer “plenamente” sus funciones.

Por último, reiteró su apoyo al diálogo nacional y a la mediación de la Conferencia Episcopal de Nicaragua y reclamó a las partes que reanuden “urgentemente” el diálogo nacional.

Ortega ha expulsado a una misión del equipo del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos que esta semana emitió un informe en el que responsabiliza al Gobierno de Nicaragua de graves violaciones de los derechos humanos en el marco de las protestas que se extienden desde el pasado mes de abril por todo el país.

Esta decisión se produjo a una semana de que el Consejo de Seguridad de la ONU discuta la crisis de Nicaragua.