Cataluña
Borrell teme que una pelea por los 'lazos amarillos' dispare la 'solución Kosovo'
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El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Josep Borrell, teme que, ante los crecientes enfrentamientos entre ciudadanos catalanes por la instalación y retirada de lazos y cruces amarillas, "en cualquier momento puede saltar una chispa que haga el juego a los partidarios de la 'solución Kosovo'".
Así lo refleja en el epílogo, que escribió antes de ser nombrado ministro, para el libro 'Anatomía del procés. Claves de la mayor crisis de la democracia española', una obra colectiva coeditada por Joaquim Coll, Ignacio Molina y Manuel Arias Maldonado y cuyo prólogo ha corrido a cargo del ex primer ministro francés Manuel Valls.
En su texto, escrito justo tras la moción de censura que derrocó al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy e invistió a Pedro Sánchez, Borrell ya alertaba sobre las "escenas de enfrentamiento en el espacio público que anuncian que lo peor todavía puede estar por llegar", debido a la "creciente división que se está produciendo en la sociedad catalana".
Según el ahora ministro, estos enfrentamientos pueden hacer "saltar una chispa" que desemboque en una guerra civil abierta como en Kosovo que terminaría en la declaración de independencia unilateral.
Justo cuando, a su modo de ver, el Gobierno catalán está en manos de Quim Torra, "un nacionalista esencialista con tintes xenófobos que considera que Catalunya es una colonia de España sumida en una 'crisis humanitaria'" y para la que la única solución es aplicar aquí lo que ocurrió en Kosovo.
Para Borrell, "el resultado más relevante que ha tenido el proceso independentista es separar a la sociedad catalana en dos mitades que han endurecido su confrontación y sus agravios. En definitiva, su mayor realización ha sido separar a Cataluña de Cataluña".
El ministro denuncia que el independentismo "jamás ha aceptado con sinceridad" la pluralidad de la sociedad catalana, porque la considera "una amenaza a su visión esencialista y monoteísta".
En estas circunstancias, Borrell concluye que "el reconocimiento por parte del independentismo de la Cataluña que no piensa como ellos es el primer paso que nos permitiría empezar a otear el futuro de todos con una brizna de optimismo", porque "sin tal reconocimiento no podremos establecer un diálogo desde el respeto ni emprender el camino de la reconciliación entre catalanes".
(SERVIMEDIA)
01 Sep 2018
KRT/man