Así lo confirmó a través de un comunicado en el que también informó de la ampliación de la denuncia al sindicato Aeall-Asaja y la Unió de Pagesos “como promotores” de estos “graves hechos” que tuvieron lugar el 27 de agosto y que, según Faada “podrían ser susceptibles de un delito de maltrato por omisión” o de varias infracciones del texto refundido de la Ley de protección de los animales, de 2008.

Desde la Fundación cuestionaron la actuación de los agentes rurales de Lleida, ya que, a pesar de recibir la denuncia de los hechos, “no acudieron al lugar, por lo que no se procedió a levantar ninguna acta para dejar constancia de todo lo que estaba sucediendo”, según Faada.

La organización instó a dichos agentes a que investiguen lo sucedido para constatar si el animal recibió asistencia veterinaria a lo largo de la semana previa a su muerte y requirió, además, la realización de la necropsia del ternero fallecido “para acreditar que verdaderamente fue atacado por un oso”, así como la toma de declaración de los testigos, entre otras cuestiones.