La responsable de la coalición en temas de Memoria Democrática, Esther López Barceló, criticó la idea de Sánchez de dejar el Valle de los Caídos como mero cementerio civil tras la exhumación de los restos de Francisco Franco, y la posibilidad de que el memorial por las víctimas del franquismo esté en otra ubicación.

Considera que el Gobierno muestra "una falta de criterio y una frivolidad muy preocupantes", y que las víctimas y quienes las defienden no merecen estar en manos "de los caprichos y ocurrencias" de Sánchez. Además, asegura que no entiende lo que significa dejar el Valle de los Caídos como cementerio civil salvo que se refiere a exhumar a Franco y después "dejar todo como está para que las instalaciones sigan dominadas por la iconografía fascista y el culto a la dictadura".

López Barceló asegura que comprende "las presiones políticas, mediáticas y hasta económicas" que está recibiendo Sánchez no solo desde la "derecha radical" sino desde el "extremo centro", pero advierte de que eso no puede hacer tambalear la memoria democrática. El decreto, asegura, ya abría la puerta a un "limbo jurídico" al no llamar "a las cosas por su nombre", pero la nueva sugerencia de Sánchez "avanza aún más en el caos".

Izquierda Unida sigue apostando por el contenido de la proposición de ley que presentó en el Congreso de los Diputados el pasado mes de junio, que incluye una solución "integral" para el Valle de los Caídos con la "resignificación" de todo el complejo para convertirlo en un lugar de memoria en el que se expliquen los crímenes del franquismo, "con especial atención al sistema de campos de concentración español, al Patronato de Rendición de Penas del Trabajo y su relación con las grandes empresas, así como al papel jugado por la Iglesia católica".