La propuesta de comparecencia fue defendida por la diputada del PP María Valentina Martínez Ferro, quien subrayó que la crisis política y humanitaria en Nicaragua obliga al Gobierno a dar explicaciones.

Se preguntó qué ha hecho el Ejecutivo ante la consolidación de un “régimen autoritario y populista inspirado en el socialismo del siglo XXI” por parte de Daniel Ortega, a quien de manera subrepticia comparó con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, por “recurrir de manera perniciosa al decreto”.

Por ello, exigió al Gobierno que “alce la voz” en la UE ante la crisis en Nicaragua y busque consensos en aras de la defensa y la libertad en el país, ya que los tres comunicados emitidos por Exteriores “no han funcionado”.

Iñigo Alli, de UPN, se mostró a favor de la comparecencia de Borrell, si bien cuestionó la urgencia de que tenga que producirse en los primeros días de septiembre, mientras que Carles Campuzano, del PDECat la apoyó por la capacidad de influencia de que dispone España en América Latina.

Mikel Legarda, del PNV, apoyó la comparecencia de Borrell para conocer la posición del Gobierno ante la crisis en Nicaragua, mientras que Joan Tardá (ERC) se mostró en términos parecidos, siempre y cuando el PSOE la respaldara.

Juan Carlos Girauta (Cs) respaldó la comparecencia de Borrell ante la “gravísima represión” que las autoridades nicaragüenses ejerce sobre su propia población.

Por su parte, Joan Baldoví (Compromís) afeó al PP sólo sea exigente con el respeto a los principios democráticos en determinados países, mientras que no lo sea con otros: Marruecos, Brasil e Israel, mientras que Pablo Bustinduy (Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea) se opuso a la comparecencia de Borrell por la “ideologización” y la “visión economicista” de la propuesta.

Pere Joan Pons Sampietro, del PSOE, acusó al PP de “enfangar la política exterior desde el primer día” y dijo que le llamaba la atención la petición de comparecencia de Borrell, cuando éste ya se ha ofrecido para abordar en el Congreso de los Diputados cualquier asunto relacionado con su negociado, incluido éste.

Defendió la posición del gobierno actual y del presidido por Mariano Rajoy desde el inicio de la crisis en Nicaragua y destacó los movimientos políticos y el apoyo financiero para resolver la situación que se vive en el país centroamericano.

Por ello, ofreció que sea el propio Borrell quien comparezca a petición propia a cambio de evitar que la iniciativa se vote en la Diputación Permanente de la Cámara Baja.