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El Gobierno de Alcorcón presume de llevar siete años sin subir ningún impuesto

MADRID
SERVIMEDIA

El alcalde de Alcorcón, David Pérez, destacó este viernes que no ha modificado el tipo de gravamen de ninguno de los tributos municipales en los últimos siete años, desde que está al mando del Consistorio.

De este modo, según indicó el Ayuntamiento, Alcorcón se ha convertido en uno de los municipios de la Comunidad de Madrid con el esfuerzo fiscal más bajo, según el ‘Ranking Tributario de los Municipios Españoles 2017’.

Desde junio de 2011 al día de hoy, el Ayuntamiento de Alcorcón no ha modificado los tipos de gravamen de los impuestos municipales: Impuesto sobre Bienes Inmuebles, Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, Impuesto sobre Actividades Económicas, Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, e Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras.

En lo que se refiere al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el Ayuntamiento apuntó que durante la etapa de Gobierno socialista (2003-2011), el tipo de gravamen se elevó desde el mínimo legal establecido del 0,400% hasta el 0,464%, al tiempo que se incrementó el valor catastral de los bienes inmuebles de naturaleza urbana, que constituye la base imponible del impuesto.

ESTABILIDAD RECUPERADA

Por su parte, la base imponible se incrementó notablemente, lo que supuso en muchos casos que se duplicara su valor de 2008. Desde 2009, y como consecuencia de la revisión catastral, la base liquidable del IBI se incrementó anualmente un 10% del incremento, con el fin de graduar la subida en los diez años siguientes.

El Consistorio comentó que esta subida del impuesto fue programada en 2008, y se ha mantenido hasta 2018, sin que el equipo de Gobierno actual pudiera modificarla como consecuencia del Plan de Ajuste.

El alcalde, David Pérez, destacó que “desde que en 2011 comenzamos a gestionar el Gobierno de Alcorcón nos marcamos el objetivo de sanear las cuentas municipales sin hacer recaer el esfuerzo en los vecinos de Alcorcón”.

En este sentido, añadió que a pesar de encontrarse con una deuda de 612 millones, una fuerte destrucción de empleo y un periodo de pago que superaba los 900 días, “apostamos por la congelación y la bajada de impuestos”.

Así, “después de pagar casi 400 millones de deuda, hemos recuperado la estabilidad económica y la credibilidad de nuestra ciudad, lo que está atrayendo inversión que se traduce en creación de empleo”, concluyó Pérez.

(SERVIMEDIA)
24 Ago 2018
DSB/nbc