En una entrevista en RAC1 recogida por Servimedia, Arrimadas se mostró en desacuerdo con Segarra, que no ve delito en poner ni en quitar los lazos amarillos de los espacios públicos en Cataluña. “Hay más cosas en el ordenamiento jurídico que no son el Código Penal”, subrayó, y “no todo lo que no se puede hacer es un delito”.

Arrimadas apeló a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña sobre la presencia de símbolos ideológicos para insistir en que el espacio público es “de todos” y no se puede “patrimonializar” por ninguna posición política.

Insistió en que deberían ser los ayuntamientos los que protegieran esos espacios y acometieran la labor de limpieza de esos símbolos, pero dado que no lo están haciendo la labor ha sido asumida por particulares. Lo peligroso no es esa actuación de particulares, en su opinión, sino que las administraciones están “animando” a esa ocupación de espacio público y además con el dinero de todos los ciudadanos.

Arrimadas considera además que hay un “criterio político evidente” cuando se instruye a los agentes de policía municipal o Mossos para que miren a otro lado cuando se colocan esos símbolos partidistas y para que identifiquen a quienes los quitan o a quienes cuelgan banderas españolas, que es un símbolo constitucional como lo es la bandera de Cataluña o la de la Unión Europea.

Además, quitó relevancia al hecho de que una de esas personas identificadas por retirar lazos amarillos sea un guardia civil porque “no sabemos la profesión” de cada persona que ha emprendido esa labor como particular. Subrayó, en ese sentido, que ha habido mossos d´Esquadra que fuera de su trabajo han escoltado a “huidos de la Justicia”, en referencia a Carles Puigdemont, y no por ello se ha criminalizado a todo el cuerpo. Una cosa es la profesionalidad de los agentes, precisó, y otra cuando la Generalitat da directrices “políticas”, por ejemplo para que desobedezcan resoluciones judiciales.

Arrimadas insistió en que, de la misma forma que los comercios son multados cuando colocan publicidad en un lugar no autorizado o cuando exhiben su mercancía invadiendo el espacio público sin permiso, los independentistas no pueden ocupar ese espacio para defender su ideología.

Ciudadanos insiste en que ha llegado el momento de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, envíe un requerimiento para que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, diga “claramente” si piensa cumplir con sus obligaciones y respetar los derechos de todos los catalanes o no, y le emplazó además a decirlo ante todos los catalanes, los que son independentistas y los que no, para que todos puedan saber “lo que quieren hacer”.

Denunció, en ese sentido, que los independentistas siguen prometiendo algo que no podrán cumplir “pero en el camino están vulnerando nuestros derechos”, y dado que contemplan crear una república “virtual” mientras consiguen la real, les emplazó irónicamente a hacer “un videojuego”.

Arrimadas insistió en que Cataluña debe hacer frente a las listas de espera para la atención a la dependencia, a las carencias en infraestructuras y en financiación, a las defienciencias en educación y a los cientos de barracones en los que estudian miles de alumnos, y que todo ello deben ser prioridades para la Generalitat, en vez de la independencia.