Según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre población española residente en ese país en 2018, los misioneros compondrían el grueso de un total de 134 españoles que viven en República Democrática del Congo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado de que la mayoría de los nuevos casos de ébola se han producido en la zona sanitaria de Mangina, que se encuentra a 30 kilómetros de la ciudad de Beni, al este del país, lejos de la ciudad de Bikoro que detectó el anterior brote el pasado mayo, ciudad del oeste del país donde entonces trabajaban tres misioneras españolas.

“Este nuevo conglomerado de casos se está produciendo en un entorno muy diferente de aquél en que estábamos actuando antes, en el noroeste del país”, ha explicado Peter Salama, director General Adjunto de la OMS para Preparación y Respuesta ante Emergencias. “Esta es una zona de conflicto activa. El principal obstáculo consistirá en acceder de manera segura a la población afectada”, alertó.

La OMS subraya que en Nord-Kivu hay más de un millón de personas desplazadas. La provincia tiene frontera con Ruanda y Uganda, y hay gran movimiento transfronterizo debido a las actividades comerciales.

El Ministerio de Asuntos Exteriores español recomendó este viernes abandonar “en la medida de lo posible” las zonas afectadas por ébola y extremar las medidas de protección y precaución.