Según informó la Policía, ambas mujeres han sido detenidas como presuntas autoras de delitos de suposición de parto y falsedad documental mientras que el marido ha sido imputado por los mismos hechos. El bebé y los otros dos hijos de la parturienta están bajo la protección de la Fiscalía de Menores y la tutela del Servicio de Atención al Menor del Gobierno de Aragón.

El día del parto se presentó en el hospital la parturienta acompañada de la “futura madre”, simulando ser hermanas y aportando documentación identificativa manipulada para que el niño quedara registrado como hijo de ésta última.

La investigación comenzó después de que el personal sanitario detectara incongruencias en el historial médico de la mujer y comunicaran los hechos a la Policía Nacional.

Los agentes detectaron que los documentos de identidad aportados por la parturienta habían sido manipulados y que pertenecían a su acompañante durante el parto, lo que les permitió inferir que el matrimonio oscense pretendía alterar la paternidad y maternidad civil del recién nacido y registrarlo como hijo propio.

El matrimonio contactó por redes sociales con la joven rumana, embarazada de cinco meses y que no podía hacerse del futuro bebé al tener otros dos hijos menores de edad y escasos recursos económicos.

La familia pagó los billetes hasta España, tanto a la mujer embarazada como a sus dos hijos, y los mantuvo cuatro meses en su vivienda hasta el alumbramiento.