Según informó la ONG, que trabaja apoyando a las familias de las comunidades más afectadas por la crisis en la región de Brakna y Gorgol, la temporada de lluvias se ha adelantado este año y su comienzo ha venido seguido de un largo periodo sin lluvia, lo que ha provocado la pérdida de cosechas y un empeoramiento de la situación de las áreas rurales y hogares con menos recursos.

Asimismo, la disminución de la producción agrícola ha supuesto la pérdida de ingresos para muchas familias, lo que, unido a la falta de acceso regular y adecuado al agua, está generando problemas de salud y nutrición que afectan especialmente a los niños más pequeños.

Por todo ello, según explicó el responsable de Save the Children en el país, Luis Pedro Lobo, “muchas familias han tenido que cambiar sus hábitos alimenticios y reducir el número y la frecuencia de las comidas”. “En algunos casos, las raciones se han reducido a la mitad y a una sola comida al día, una situación especialmente grave en el caso de los niños más pequeños”, agregó.

La organización recordó que es necesario actuar "en este momento" para que la ya deteriorada situación de crisis en el Sahel, que afecta entre otros países a Mauritania, “no siga agravándose”. Para el año en curso, prevé apoyar a más de 6.000 hogares vulnerables y, junto a ello, 1.900 familias se beneficiarán también de una intervención integrada a través de la distribución de semillas, cabras, kits de higiene y la mejora de los sistemas de irrigación.

La ONG, que ha publicado un video de realidad virtual en el que la niña mauritana Aisha relata la situación a la que se enfrentan en su país miles de niños a causa de la sequía, subraya que, en periodo de crisis, actividades como el trabajo y el matrimonio infantil o la movilidad de los menores se incrementan.

Esto les expone, a su vez, a peligros como el tráfico de personas, la violencia o la explotación y les priva de derechos como la educación, según denuncia Save the Children.