Así lo señaló a Servimedia un portavoz de Covite sobre el recibimiento en Lasarte (Guipúzcoa) al terrorista y jefe militar de ETA, Santiago Arrozpide Sarasola, alias ‘Santi Potros’, tras cumplir 31 años de prisión por 40 asesinatos cometidos durante su etapa en la banda.

Para esta asociación, lo más preocupante es el creciente ambiente de “radicalización” ya que, en lo que va de 2018, han registrado más de 130 actos de enaltecimiento del terrorismo, mientras que durante todo el año anterior fueron 76 los casos.

Desde Covite sostienen que “el acto de homenaje que le hicieron a Santi Potros realmente no es condenable penalmente”, porque se trata de un acto en un lugar cerrado. Aunque este acto “es grave” porque Potros “no se arrepiente de su actividad criminal” y porque la actividad de ETA “sigue teniendo el apoyo de parte de la población del País Vasco y de Navarra”.

“Es un problema grave que tienen que abordar las instituciones, pero poniendo medidas para la desradicalización de la población”, señaló esta fuente, que finalizó diciendo que “si el homenaje es en plena calle, en un sitio público, y si se homenajea al terrorista como se hace normalmente, con algún baile de honor, se le entrega un ramo de flores y se le agradece su trayectoria criminal, es muy grave”.