La organización colegial declaró su "total solidaridad" con los médicos nicaragüenses, que, indica, actualmente ven impedido el más elemental ejercicio humanitario de atender a los heridos, e hizo hincapié en la "urgente necesidad" de poner fin a los actos de violencia, represión y tortura hacia el personal sanitario y hacia el ejercicio de la medicina, basada en el cumplimiento del Código Deontológico.

En ese sentido, el Consejo de Médicos de España subrayó la importancia de que la comunidad internacional y el Gobierno español cooperen con los tribunales internacionales para que estos actos "no queden impunes".

Finalmente, la organización reiteró su "compromiso institucional y personal" con la defensa "de los valores de la profesión médica" y con la denuncia "de todo lo que atente contra la praxis de la profesión".