De los cerca de tres millones de autónomos que tiene España, alrededor de 256.000 provinieron de países no comunitarios y 146.400 de Estados europeos, según se desprende de los últimos datos publicados este jueves por la Oficina Estadística Europea y recogidos por Servimedia.

En 2017, la UE contaba con 30,4 millones de trabajadores autónomos entre los 20 y los 64 años. De ellos, 26,9 millones eran nativos, mientras que 3,5 millones habían migrado desde otros países, la mayoría desde territorio no comunitario.

En este sentido, España se sitúa en el cuarto puesto en número de inmigrantes emprendedores, por detrás de Reino Unido, Alemania e Italia. Y es que en total habría 402.300 autónomos españoles con origen en otros países, según estos datos. Además, de los 256.000 trabajadores por cuenta ajena procedentes de países no europeos con los que cuenta España, 62.600 generan empleo gracias a sus empresas y proyectos.

En los últimos 10 años, el pico de emprendedores y trabajadores por cuenta propia en la Unión Europea se situó en 2013, año en que había más autónomos nacidos en Europa.

Sin embargo, esta cifra ha estado decreciendo desde entonces, mientras que el número de emprendedores inmigrantes en Europa sí ha crecido, logrando su mayor pico en 2016, cuando hubo prácticamente el mismo número de emprendedores nativos que inmigrantes no europeos.

En cuanto a los autónomos procedentes de otro país de la Unión Europea, las tasas más altas se alcanzan en Polonia (28,6%), Malta (20,3%) y Letonia (20,3%), mientras que las más bajas se registran en Austria (9%), Chipre y Luxemburgo (8,85) y Hungría (7,4%).