Así lo expuso este martes la coportavoz del Consejo de Coordinación y secretaria de Participación Ciudadana del partido, Noelia Vera, en una entrevista en Rne recogida por Servimedia, en la que por lo demás garantizó que Podemos apoyará “siempre” lo que decidan los taxistas en sus asambleas, “ni más ni menos”.

Vera insistió en defender a lo que considera “un sector público” frente al modelo de negocio de empresas como Uber y Cabify, que practican la elusión fiscal y precarizan las condiciones de sus trabajadores, y realizan una “competencia desleal” con los taxistas con el objeto de hacerles desaparecer y luego “hacer con las tarifas lo que consideren oportuno” como, aseguró, han hecho multiplicando por cinco las de los trayectos al festival de música Mad Cool.

Además, denunció que no se está cumpliendo la ley que establece una proporción de 1-30 entre las licencias VTC y las de taxi y que no se permita a las ciudades regular un tema de movilidad que las afecta casi en exclusiva y que relacionó con el modelo de las aplicaciones de pisos turísticos como Airbnb.

La coportavoz de Podemos aplaudió la “valentía” y la “solidaridad” de todos los taxistas de España con los de Barcelona y les exculpó de las molestias que estén sufriendo los ciudadanos afirmando que aquéllos preferirían no estar en huelga y que “todo el país está entendiendo cómo de importantes son los taxistas”.

Al Gobierno central le pidió que dialogue con las administraciones que, como el Ayuntamiento de Barcelona, están “interpretando de una forma diferente” la normativa, dialogue y apruebe un real decreto que regule las licencias y dé competencias a los municipios para que en las ciudades no impere la “ley de la selva”. En esa línea, emplazó a los socialistas a que “tendrán que situarse y ver de qué lado están”, porque a su juicio lo que han hecho hasta ahora es “agachar la cabeza”.

Tanto Vera como el secretario de Sociedad Civil y Movimiento Popular de Podemos, Rafa Mayoral, éste en declaraciones a Telecinco también recogidas por Servimedia, acusaron al Gobierno de haber “llegado tarde” al empezar sólo ahora a dialogar con los taxistas y reprocharon a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia haber recurrido el intento del Ayuntamiento de Barcelona de regular el sector; Mayoral calificó de “escándalo” la actitud de la CNMC, cuando a su juicio mantener la competencia consiste en dejar el sector en manos de pequeños propietarios como los taxistas en lugar de cedérselo a un monopolio como el que pretenden las VTC.