Según informó este miércoles Cruz Roja Española, los dispositivos de baño adaptado consisten en sillas anfibias, muletas (andadoras) y chalecos salvavidas que facilitan el baño a las personas con discapacidad, acompañadas de personal de esta organización.

El responsable de Playas de Cruz Roja, Miguel Ángel Sánchez, explicó que “este es un compromiso con las personas vulnerables, en este caso, con las personas con movilidad reducida, y por eso apostamos por este servicio”.

Además de las personas con discapacidad, cualquiera que tenga algún tipo de limitación funcional debido a la edad puede disfrutar de este servicio. La intervención en socorrismo y salvamento de Cruz Roja en las casi 300 playas del litoral español en las que está presente es posible gracias a 1.300 personas, entre socorristas, médicos, enfermeros, conductores, etc.

Gracias a este despliegue, Cruz Roja realiza cerca de 100.000 atenciones cada año en las playas. La mayor parte son asistencias sanitarias, que incluyen atenciones a personas afectadas por picaduras, esguinces, luxaciones y erosiones, pero también destacan las asistencias sociales, como las que se ofrecen a través de los dispositivos de baño adaptado (24.000 atenciones).

El dispositivo de Cruz Roja en playas incluye además el rescate de personas en riesgo inminente de ahogamiento, las asistencias a embarcaciones o las evacuaciones a centros hospitalarios. La intervención de Cruz Roja también contempla la puesta en marcha de distintas iniciativas de carácter preventivo con el fin de evitar los accidentes propios del periodo estival, como las insolaciones, quemaduras solares, golpes de calor, cortes de digestión o lesiones producidas por animales marinos.