El posible acercamiento de presos de ETA a prisiones del País Vasco fue uno de los asuntos con los que Rivera cargó contra el presidente en su comparecencia ante el Congreso de los Diputados para explicar la última reunión del Consejo Europeo y exponer su programa de Gobierno.

En su turno de dúplica, Rivera leyó "una sentencia" de la Audiencia Nacional en la que se dice que ese acercamiento es "potestad" del Gobierno pero no una "obligación" y que como norma general se puede ver limitada por diversas circunstancias, entre ellas el "respeto debido a la dignidad de las víctimas".

Esa sentencia la dictó el ahora ministro del Interior cuando era juez, desveló después Rivera suscitando los aplausos de la bancada de Ciudadanos. Si ahora el Gobierno ha decidido cambiar ese criterio "por pagar" el apoyo del PNV o de EH Bildu, lo puede hacer, tiene razón, pero "lo debe explicar y no piense que vamos a comulgar con ruedas de molino".

Rivera juzgó "indigno" que un presidente del Gobierno pueda decir que es "cómodo vivir en las circunstancias en las que algunos vivimos en Cataluña", con escolta, viendo cómo señalan a los familiares. En la confrontación, dijo a Sánchez, "a lo mejor vive mejor usted siendo presidente con quienes generan la confrontación" y manteniendo la "equidistancia entre quienes generan violencia y quienes defendemos la democracia".

En su respuesta, Sánchez emplazó a Rivera a informarse antes de "pontificar", porque en realidad se trata de un auto, no de una sentencia, del que "no se puede leer una frase y omitir el resto del razonamiento". "Una frase aislada es interesada y contradice la totalidad de la fundamentación", dijo el presidente, acusando además al líder de Ciudadanos de obviar que ese auto es anterior a la disolución de ETA.

En otro momento de su respuesta, Sánchez respondió al "racarraca" de Rivera pidiéndole que respete a las víctimas del terrorismo "y no las utilice para enfrentarlas a este Gobierno en su desesperada búsqueda de votos".