Durante la presentación del informe ‘La tributación empresarial en España’, Rosell destacó que “la tributación empresarial en España ya está en línea con la que hay en Europa”.

Además, el presidente de la CEOE aseguró que “no podemos esperar que sea la tributación empresarial la que aumente los ingresos necesarios de cara al futuro”.

Por ello, redundó en la idea de que la tributación empresarial en España es acorde a la que hay en Europa, “incluso algo superior”. “Hace unos años no estábamos al nivel europeo, ahora ya estamos donde debíamos estar”, indicó.

Del mismo modo, el presidente de la organización de empresarios celebró también que “se han recuperado los niveles anteriores a la crisis”. “La crisis trajo un descenso muy grande en el Impuesto de Sociedades y en el IVA y ahora nos hemos normalizado y hemos recuperado los ingresos tributarios que teníamos en 2007. Hay que ir con cuidado porque un incremento desproporcionado de cualquiera de estos impuestos puede traer consecuencias negativas”, remachó.

Rosell, además, quiso destacar que la gran subida de recaudación que se vivió en España antes de la crisis “fue ligada al sector de la construcción e inmobiliario, que luego cayó de una manera importante y cayó también la recaudación”. A pesar del precedente, Rosell se mostró optimista y destacó que “ahora estamos en crecimiento del sector inmobiliario y eso va a ayudar a incrementar de nuevo, no como antes, pero va a ayudar”.

Por otro lado, aprovechó para advertir de que también “hay toda una serie de incertidumbres en la economía mundial, incluso incertidumbres nuevas”. “El crecimiento del proteccionismo, por ejemplo, es preocupante porque tiene la consecuencia clara de una menor actividad económica”, apostilló.

Frente a todas estas posibles trabas, Rosell apostó por “una necesaria digitalización y tecnificación del sector público”. Además, pidió también que se recupere la inversión, “especialmente en infraestructuras, donde se ha recortado aún más que en otras partes”.

Por último, el representante de los empresarios solicitó también que se libre “un combate a la economía sumergida tanto por la vía del convencimiento como por la vía de la penalización”, y que se busquen “las pequeñas bolsas de despilfarro que siempre hay, como el absentismo”, y que “hay que combatirlas”.