Nacido en 1981, David Escalona se ha especializado en las metáforas visuales. Es doctor en Bellas Artes por la Universidad de Granada y su época como estudiante de Medicina en la Universidad de Málaga influyó mucho en su obra: algunos de los temas que aborda son el cuerpo, la fragilidad y la enfermedad.

Sobre la muestra afirmó sentirse “muy contento de estar en esta exposición”, ya que, opina que sus obras encajan perfectamente porque el tema de la discapacidad le interesa. “De hecho, hice sobre ello mi tesis doctoral”, añade. También hizo hincapié en el tabú que todavía hoy supone la discapacidad y en el interés que debido a ello tiene tocar el asunto.

Dos de sus obras recogidas en la VII Bienal sirven para cerrar el recorrido de la muestra. Se tratan de ‘El Carro de Apolo’ (una silla de ruedas dorada) e ‘Intensive Care Unit’. Sobre la primera dice que lo que quiere es dar valor a “ese cuerpo discapacitado” y a esa “heroicidad” de las personas con discapacidad. “Es un homenaje, son como héroes porque el oro remite a lo sagrado”. Además, el cascabel de la parte superior sirve para captar la atención del público.

De ‘Intensive Care Unit’ comenta que se trata de una serie de dibujos que retratan “gestos de pacientes de hospital”. Lo que busca representar en ellos son diferentes tipos de veneno. Detalla que “son dos venenos: el natural y el artificial”, que ejemplifica también en la inyección de un escorpión y la medicina. “Al fin y al cabo, la medicina es un veneno, que cura pero también mata”.

Con respecto a ‘Puntos de Apoyo’ ('Pies para qué os quiero', 'si tengo alas pa’volar') (barras de ballet de madera con braille dorado) dice que “es un texto de Frida Kahlo que escribe antes de que le amputaran la pierna”. “Hace un juego de palabras con sus piernas y acaba con unos versos de Rafael Alberti”.

Sobre el arte como vehículo de integración e inclusión afirma que “es un buen escaparate para educar la mirada”, además de para concienciar. Aunque admite que “a veces, el arte contemporáneo es muy elitista y no llega a todo el mundo”. A pesar de que el arte, dice Escalona, otorga mayor facilidad para que se expresen las personas con discapacidad, considera que “depende siempre del tipo de arte, de la obra o de la discapacidad”.

Además de estar en la Bienal, Escalona también cuenta con varias exposiciones individuales y colectivas en galerías y centros de arte de prestigio, como el Centro Conde Duque de Madrid, Copperfield Gallery de Londres o Instituto Cervantes de Nueva Delhi, entre otros. Asimismo, se le han otorgado varias becas, ayudas y premios de distintas instituciones.

La Bienal de Arte Contemporáneo es un ambicioso proyecto cuya misión es conseguir los dos objetivos claves de Fundación ONCE: accesibilidad e inclusión. Se trata de apostar por una cultura accesible para todos trabajando desde distintos ámbitos de actuación: por un lado el de la accesibilidad universal y por otro el hecho de poder disfrutar de la cultura en igualdad de condiciones. El otro reto es lograr el acceso de los artistas con discapacidad al circuito del mercado del Arte, consiguiendo así su inclusión social y la inserción laboral.

El éxito de las anteriores ediciones de la Bienal, con más de 185.000 visitas en 2016, ha permitido contar con un gran número de patrocinadores y colaboradores que han confiado en el proyecto. Entre ellos, CentroCentro, el Ministerio de Educación Cultura y Deporte, Fundación AXA, Deutsche Bank, Samsung, Fundación Konecta, Mastercard, Campofrío, INAEM –Centro Dramático Nacional-, La Casa Encendida, Fundación Universia, Flexiguía Audioguías y la Academia de Cine.

También han colaborado entidades públicas y privadas con la cesión de obras, como el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante, la Colección Banco de Santander, la Galería Helga de Alvear o el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, entre otros.