Tezanos, según ha podido saber Servimedia, informó esta mañana a sus compañeros de la dirección socialista de que finalmente opta por abandonar su puesto como secretario de Estudios y Programa.

Desde que fue nombrado presidente del CIS por el Gobierno que preside Pedro Sánchez hace dos semanas, muchas han sido las voces, dentro y fuera del partido y de Moncloa, que le han pedido que dejara su puesto en la Ejecutiva del PSOE.

El histórico socialista ha remitido una breve carta al secretario de Organización del PSOE y ministro de Fomento, Jose Luis Ábalos, pidiéndole la “suspensión inmediata” de sus funciones.

Al tiempo, a sus compañeros de Ejecutiva les indicó que esta decisión es “dolorosa” para un “viejo socialista” como él, porque “no hay mayor honor” en estos momentos que pertenecer a la Ejecutiva que preside Sánchez. Y argumenta su decisión en que no podía consentir que un debate que se estaba alentando afectase al secretario general ni a la “credibilidad” del CIS, según ha podido saber Servimedia.

El pasado viernes, el Gobierno trasladó a Tezanos la presión sobre la idoneidad de su continuidad como miembro de la Ejecutiva socialista, cuando en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la portavoz, Isabel Celaá, se limitó a señalar que se trata de “una cuestión para que el propio presidente dirima (en referencia a Tezanos)”, cuando se le preguntó si el nuevo presidente del CIS debe seguir como secretario de Estudios y Programas en el PSOE tras su nombramiento.

Fuentes de la dirección socialista consideraron desde su nombramiento que debía abandonar, pero el dirigente socialista no lo consideraba así. En la próxima reunión de la Ejecutiva del PSOE, que se espera para este mes de julio pero todavía no tiene fecha, ya se preveía que se iba abordar esta cuestión de algún modo.

Tezanos fue director e impulsor desde 1981 de la Fundación Sistema, vinculada al PSOE, y ahora es el presidente de la Fundación Pablo Iglesias, cargo en el que sustituyó a Alfonso Guerra. Fue uno de los que coordinó el proyecto con el que Pedro Sánchez se presentó a las primarias del PSOE, lo que le valió un puesto en la Ejecutiva.