"La crisis económica y financiera actual amenaza con anular los progresos relativos realizados en la erradicación de la pobreza en el pasado. Es probable que más de la mitad del mundo veamos un aumento de las personas que viven en la pobreza extrema", afirmó Kang en la segunda reunión del Foro Social del Consejo de Derechos Humanos, celebrada en Ginebra (Suiza).

La Alta Comisionada Adjunta indicó que, "en este contexto, los vínculos entre la pobreza y los derechos humanos deben ser claramente reconocidos. La pobreza es tanto una causa como una consecuencia de violaciones de derechos humanos".

En este sentido, Kang comentó que es "la hora de debatir sobre la pobreza y los derechos humanos al margen de los debates sobre políticas y estrategias de desarrollo. Colectivamente, debemos aceptar que la pobreza nos afecta a todos y exige una acción de todos nosotros".

Además, señaló que, a pesar de los signos de crecimiento económico de algunos países desarrollados, el espectro de la pobreza se cierne sobre los grupos vulnerables de esas sociedades, así como en las economías más débiles del mundo.

"A pesar de los esfuerzos internacionales para mitigar los impactos negativos de las crisis económicas y financieras, ya se han producido y se producirán consecuencias devastadoras para las personas más vulnerables de nuestras sociedades", concluyó.