En un comunicado, la organización indicó que observa “con mucha preocupación” la escalada “imparable” de los precios del gasóleo, un efecto que recae sobre todos los trabajadores por cuenta propia que usan vehículos para el desarrollo de sus negocios y que suman 400.000 autónomos.

La posibilidad de una subida fiscal para el gasóleo, equiparándolo con la gasolina, supondría un aumento de 15 euros por depósito. El responsable de UPTA, Eduardo Abad, señaló que “el problema es que además, se producirá una aceleración en la escalada de precios que ya estamos viviendo en los últimos meses, incremento del IPC que no todos los autónomos pueden repercutir en sus productos”.

La organización apuntó que es fundamental que se esclarezca “definitivamente” si esta posibilidad significa eliminar las bonificaciones fiscales especiales del gasóleo profesional de las que se benefician los profesionales del transporte, el sector agrario y del mar, ya que esto “sería especialmente gravoso” para estos sectores.

Por su parte, la Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebus) reclamó que no se aumente el impuesto sobre el gasóleo para el transporte profesional y, en especial, para el transporte público de pasajeros por carretera.

Esta organización explicó que de llevarse a cabo la equiparación fiscal entre los dos carburantes, se penalizaría a un medio de transporte que “ya hace una importante aportación al desarrollo de una movilidad sostenible y una sustancial contribución a las arcas públicas, que se eleva a 1.000 millones de euros anuales de media”.