Según informa la Comisión Europea, este acuerdo establece las normas necesarias para que las compañías aéreas realicen el seguimiento y la notificación de sus emisiones a partir de 2019.

Para ello, las normas acordadas describen de manera detallada qué hay que hacer y quién debe hacerlo, comenzando por la recogida de información sobre las emisiones de CO2 de la aviación internacional por parte de las compañías aéreas a partir de enero de 2019.

Por su parte, las normas sobre el uso de los biocarburantes y del sistema de créditos para compensar las emisiones de la aviación se concluirán antes de finales de año.

Gracias a estos compromisos, las compañías contribuirán a la lucha contra el cambio climático del primer plan mundial para reducir las emisiones de la aviación.

“Es un paso importante que muestra el compromiso común para aplicar el plan de reducción y de compensación de carbono para la aviación internacional, aprobado en 2016, y para hacer frente a las emisiones de la aviación”, destaca la Comisión. A este respecto, recuerda que, si no se toma ninguna medida, las emisiones de CO2 procedentes del sector de la aviación crecerían hasta el 300 % de aquí a 2050.