En un comunicado, Faconauto explicó que el nuevo test se aplicará desde el 1 de septiembre y a partir de esa fecha, sólo se podrán matricular los coches homologados por este nuevo test, por lo que “es previsible que los concesionarios absorban, mediante automatriculaciones, este stock acumulado por los fabricantes”.

La patronal indicó que espera un “fuerte repunte” de esas automatriculaciones en lo que queda del mes y que se incrementarán “de manera muy significativa” en julio y, especialmente, en agosto.

Faconauto consideró que esta situación está provocando “incertidumbre”, al no conocerse, en muchos de los casos, cuál será la política comercial de las marcas para el segundo semestre del año.

Por ello, esta patronal reclama que los fabricantes, de la mano de las asociaciones de concesionarios, establezcan las condiciones en las que las redes van a absorber, cuando fuera necesario, los coches involucrados.

Faconauto advirtidó de que “si no se enfoca bien este momento y se sobrecarga el stock, muchos concesionarios tendrán problemas financieros para afrontar su actividad a medio plazo”. Al mismo tiempo, reclamó que las marcas no usen la llegada del ‘WLTP’ para cambiar los objetivos de ventas previamente pactados.