La que fuera ‘número dos’ de Rajoy en La Moncloa se pronunció en estos términos en una entrevista en Cope recogida por Servimedia, donde subrayó que no pedirá “ningún cargo” si la todavía secretaria general del PP gana el proceso congresual el 21 de julio, en el cónclave del adiós a Mariano Rajoy.

“Si ganara Cospedal, desde el minuto siguiente del día 21, donde yo esté, que es lo mismo y no pido ni quiero ningún cargo, la voy a ayudar para que sea la próxima presidenta del Gobierno de España”, prometió Sáenz de Santamaría. “La apoyaré desde el minuto cero y sin ningún puesto de por medio”, insistió.

Incidió en que su principal objetivo es que el PP “vuelva a La Moncloa cuanto antes” y en ello se escudó para decir que su “adversario” es el PSOE y no los otros seis aspirantes al liderazgo del PP. En este sentido, señaló que pretende “plantar cara” a los partidos “que puedan poner en peligro la unidad de España y la recuperación económica.

Argumentó que hace falta un liderazgo “fuerte” en el PP que sea “capaz de ganar” a Pedro Sánchez y también “atraer” al votante que en un momento dado pensó que “estos chicos de Ciudadanos me gustan por lo que sea”. “¡A esos votantes tenemos que recuperarlos y esa es la batalla que quiero dar!”, enfatizó.

Defendió que “la regeneración comienza por uno mismo y por un compromiso ético” que ella tiene. “Creo en la regeneración desde las propias actitudes privadas y mi gente lo ha demostrado siempre”, sostuvo la exvicepresidenta, para quien lo importante es elegir a quien sea capaz de colocar al PP en el Gobierno “en el tiempo más breve posible”.

A su juicio, la pregunta que deben hacerse los militantes ahora es la de “quién es la persona que puede mejor ganar las elecciones”. Así las cosas, recordó que hasta el domingo pasado las encuestas recogían que Alberto Núñez Feijóo y ella misma eran los nombres que podrían “recuperar” el Gobierno de España. “Y las cosas no han cambiado desde el domingo”, apostilló.

Todo ello le llevó a decir que ahora “no se trata solo de ganar un congreso”, porque el PP es un “partido de Gobierno”. Por ende, defendió que la actualidad demanda “plantar cara” a los que “nos han sacado del Gobierno con un pacto con los independentistas catalanes, el PNV que no ha tenido la personalidad suficiente y EH Bildu, que es la vieja ETA”. “¡Y hay que plantarle cara a eso cuanto antes!”, exclamó.

En todo caso, la exvicepresidenta del Gobierno subrayó que no puede decir lo que tienen que hacer los militantes ni los compromisarios e invitó a cada cual “a votar en conciencia” el 5 de julio, en la primera vuelta, y el 21 de ese mismo mes, en la segunda.

Finalmente, preguntada por el número de avales que presentó ayer en Génova para oficializar su candidatura, explicó que en primera instancia dijo a los suyos que cogieran 101, ya que sus compañeros le habían dicho que evitase inmiscuirse en “una guerra de avales”.

Entonces, explicó que José Luis Ayllón, exjefe de gabinete de Rajoy, le dijo que “a ver si uno o dos no están al tanto y nos invalidan la candidatura”. “Lo que no tenéis que hacer es molestar a nadie, cuando tengáis el lote suficiente lo mandáis, no es dato que a mí me preocupe”, fue lo que transmitió a su equipo, conocedora que el Comité Organizador del Congreso contará hasta 100, requisito para proclamar la precandidatura.