Según afirmó Móner a Servimedia, "hay que buscar a los responsables de la subida del precio entre el barril y el coche y hacer que éstos paguen por ello".

El presidente de CECU apuntó que "hace falta mayor transparencia para determinar por qué, a pesar de que el IPC es negativo y el precio del crudo ha bajado, estos hechos no se refleja en el importe de la gasolina".

Sin embargo, Móner manifestó su apoyo al informe publicado ayer por la Comisión Nacional de Competencia (CNC) en el que denunciaban la falta de competencia existente entre las gasolineras.

En este sentido, la CECU dijo que el informe "se ajusta como anillo al dedo, porque hace falta mayor competencia".

También valoró positivamente que se intente incentivar la llegada de nuevos competidores, aunque añadió que "depende de quiénes sean los titulares de esas estaciones de servicios".

Por su parte, el portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Enrique García, dijo a Servimedia que "esta asfixiante falta de competencia" se soluciona con la "apertura de un número considerable de gasolineras".

En este sentido, García se mostró satisfecho con la resolución de la CNC ya que es "algo por lo que la OCU viene clamando en el desierto desde hace años".

Por contra, el portavoz de Facua-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez, aseguró que las iniciativas de la CNC no suponen "un cambio estructural", ya que la "gran medida sería fijar los precios máximos minoristas".

Por ello, Sánchez en declaraciones a Servimedia, abogó por una tarifa máxima en los precios de la gasolina que "tan buenos resultados" ha dado en la tarifa de llamadas de móvil en Europa.

Para el portavoz de esta organización fijar el precio máximo al que se vende el litro de gasolina en las estaciones de servicio no garantizaría la competencia pero sí que los precios sean más bajos que los actuales.

Por último, la Unión de Consumidores de España (UCE) opinó que a estas empresas "les sale rentable pagar multas y mantener el control y ausencia de liberalización, puesto que les reporta enormes beneficios que superan con creces a las sanciones".

La UCE consideró que la situación del mercado de la distribución de carburantes no ha cambiado a pesar de la advertencias y sanciones anteriores impuestas a las petroleras dominantes.

Esta organización exigió a las gasolineras "una reducción de precios en las estaciones de autoservicio ya que la eliminación de personal supone un importante ahorro laboral para las petroleras".