"La concejala debe saber que hay miles de personas con discapacidad que, afortunadamente, gracias al trabajo que vienen desarrollando las estructuras asociativas y, sobre todo, las propias personas con discapacidad, han conseguido formar familias, disfrutar de relaciones sexuales, tener hijos e integrarse de una manera normalizada. Con su pensamiento nada de esto hubiera sido posible", indica Famma en un comunicado. “Queremos que se deje de hablar de regeneración política solamente a través de las palabras y comprobar como los partidos dejan de admitir hechos como los sucedidos, en favor del respeto y la dignidad del ser humano”.

A su juicio, el PP "debe tomar medidas para apartar de todas sus responsabilidades políticas y públicas a esta concejala, por su actitud irresponsable y por ir en contra del esfuerzo que a diario hacen miles de personas con discapacidad para integrarse en la sociedad. Una persona que ha sido elegida por los ciudadanos para representarles en su municipio no puede justificar la prostitución, ni tampoco vincularla con el mundo de la discapacidad".

DIMISIÓN O CESE

Por ello, exige al Partido Popular de Madrid que "dé ejemplo de apoyo a la discapacidad, con un gesto de responsabilidad y madurez política, para demostrar que para ejercer un cargo público o institucional es necesario actuar con coherencia, con sensatez y, sobre todo, con solidaridad y respeto hacia los especialmente sensibles en la sociedad".

La federación ha remitido una carta al presidente del Partido Popular de Madrid, Pío García-Escudero, y a la presidenta del Partido Popular de Pinto, Mirian Rabaneda, solicitando la destitución de la concejala. Asimismo, se ha dirigido a los portavoces de los distintos grupos parlamentarios para que exijan la dimisión de la concejala en el Pleno de la Asamblea de Madrid.

"Aceptamos sus disculpas, pero exigimos su cese o dimisión", indica Famma. “En política no todo vale y aunque se pidan disculpas, el daño ya está hecho y no cabe reflexión nada más que para cesar a políticos que realizan estas reprobables actuaciones. De no hacer nada, la desconexión y la desconfianza de la ciudadanía hacia la clase política se potencia y se deja de creer en ella, como garante de los derechos a la dignidad del ser humano”.

"Es incomprensible que una persona que tiene en su seno familiar una persona con discapacidad pueda llegar a decir tales palabras y, lo peor, pensar de esa manera", indica la federación, que advierte de que no cejará en su empeño hasta que el partido tome medidas al respecto.