Todas las enmiendas aprobadas corresponden al Grupo Popular, que además de integrar al PP también incluye en su seno al Partido Aragonés (PAR). Entre las enmiendas aceptadas se encuentran 17 iniciativas del PP que modifican la asignación de 29,6 millones previstos inicialmente para partidas destinadas al País Vasco, y otras 27 correspondientes al PAR.

De las enmiendas aprobadas del PP, la de mayor cuantía es una de 26,6 millones de euros destinados a financiar programas para la mejora del transporte público en zonas despobladas. Para poder incorporar esta dotación, la enmienda contrarresta dicha subida sacando la misma cantidad, 26,6 millones, de una partida que hasta ahora los destinaba al Servicio Vasco de Empleo. Además, otra enmienda popular extrae otros tres millones que iban a ser dedicados al Centro de Investigación Vasco, la ‘Biscay Marine Energy’.

En los dos días en los que se ha desarrollado la sesión, la Comisión de Presupuestos ha debatido un total de 5.476 enmiendas. De ellas, 2.221 correspondían al Grupo Parlamentario de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, 1.264 al de Esquerra Republicana, 968 al Grupo Parlamentario Nacionalista (integrado por el PDECat, Agrupación Herreña Independiente y Coalición Canaria), 974 al Grupo Mixto y 49 al Grupo Popular.

PLENO Y VUELTA AL CONGRESO

Esta decisión por parte del PP de enmendar el proyecto de cuentas públicas elaborado por su propio Gobierno y aprobado en el Congreso de los Diputados hace tres semanas gracias al voto de, entre otras formaciones, el PNV, llegó después de que la formación jeltzale permitiera con su voto el triunfo de la moción de censura que dio la Presidencia del Gobierno al socialista Pedro Sánchez. El PNV considera que las enmiendas presentadas y aprobadas por el PP suponen una “revancha”.

El dictamen emitido por la Comisión de Presupuestos con las enmiendas incorporadas será debatido y votado el próximo lunes por el Pleno del Senado, donde la mayoría absoluta del PP garantiza su aprobación. Así, el hecho de que se hayan realizado modificaciones durante la tramitación en la Cámara Alta supone que las cuentas públicas regresarán al Congreso de los Diputados para que el Pleno vote si acepta o rechaza los cambios introducidos.

Con esta situación el PP pondrá en una situación incómoda al PSOE, que para conseguir el voto del PNV en la moción de censura prometió mantener las cuentas públicas tal y como fueron aprobados en el Congreso, donde los socialistas rechazaron los PGE con su voto en contra. Así, en caso de que el PSOE decida cumplir lo acordado con el PNV, deberá conseguir también los votos en contra de las enmiendas del resto de formaciones que apoyaron a Sánchez en la moción de censura, y que también votaron en contra de los PGE. En cualquier caso, la promesa que Sánchez hizo al PNV contrasta con la abstención de los senadores socialistas en la Comisión.