En este simulacro también participarán 20 vehículos de emergencias sanitarias (USVA/USVB) y se instalarán dos hospitales de campaña, según informó el Consejo General de Enfermería.

Una persecución policial desemboca en un atropello de peatones y personas que esperan en la parada de un autobús. Los ocupantes del vehículo, un comando terrorista radicalizado, se refugian con rehenes en un edificio próximo provistos de explosivos y disparando a sanitarios y a policías desde una terraza, con la amenaza de volar el edificio y acabar con la vida de los prisioneros si se produce un asalto. Esta es la situación que se tiene que resolver en el simulacro.

Para conseguir condiciones similares a la realidad, los participantes desconocen muchos de los detalles del simulacro. Además, profesionales de cine han diseñado los efectos especiales y el maquillaje de las víctimas para provocar una situación lo más parecida a la realidad, con explosiones, humo intenso, heridas muy graves y sangre.