La organización del torneo afirma que aunque el deporte es un pilar del tratamiento en diabetes, pacientes y familiares pueden verlo a veces como una barrera y la Diabetes Cup es una prueba de que los menores que tienen esta enfermedad pueden practicarlo con normalidad.

"Con la seguridad que ofrece un entorno controlado por un equipo sanitario de enfermeras educadoras en diabetes, padres e hijos pierden sus miedos en esta competición en la que lo de menos son los goles. Lo importante es no marcarse límites, superar los miedos. Salir al terreno de juego ya es una victoria", agregan los promotores de la iniciativa.

Al igual que sus ídolos deportivos, los 60 niños y niñas seleccionados de toda España para disputar la Diabetes Cup se concentrarán durante el campeonato en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, sede de la Selección Española de Fútbol.

Organizado por Lilly, el torneo tiene como objetivo normalizar la situación de los niños diabéticos y promover un estilo de vida saludable a través del deporte.