Según indicó la asociación de autónomos este sábado en un comunicado, este encarecimiento de los carburantes, de 10 céntimos el litro “en apenas unas semanas”, se traduce en la práctica en un incremento mensual medio de 10 euros en cada repostaje para vehículos con un depósito de 100 litros de capacidad.

UPTA explica que “trasladando estos datos al gasto mensual de un pequeño vehículo de transporte ligero, inferior a los 3,5 toneladas de carga máxima autorizada, que requiere unos ocho depósitos mensuales completos de carburante, el incremento del coste se sitúa de media en 80 euros”.

Por ello, la organización advierte de que “esta situación comienza a preocupar de manera acuciante a los pequeños transportistas que facturan los servicios a una misma empresa, que en la mayoría de los casos están soportando en sus economías la subida de precios, sin que puedan repercutir sus costes al servicio desarrollado”.

Además, recuerda que esta situación afecta a “miles de autónomos que utilizan su vehículo para transportar sus propias mercancías y para sus desplazamientos de trabajo”. Por ello, UPTA considera que “este escenario, de perdurar en el tiempo, tendrá además efectos inmediatos y graves en el IPC general por la directa repercusión de los gastos del transporte y podrá perjudicar la evolución del consumo interno”.